Preparar tu hoja de vida, investigar sobre la empresa y presentar una buena entrevista son aspectos clave a la hora de buscar empleo. Estas recomendaciones te ayudarán para que el proceso sea exitoso.
¿Cómo organizar
Redacta un buen perfil que resalte tu formación académica, experiencia laboral y competencias. Jerarquiza la información según el cargo deseado.
Registra las últimas cuatro experiencias laborales, destacando nombre de la empresa, cargo, funciones realizadas, tiempo laborado, jefe inmediato y su contacto.
Describe conocimientos adicionales que sean relevantes en tu perfil, como el manejo de herramientas ofimáticas, de una segunda lengua, de programas contables, entre otros.
La fotografía ya no es obligatoria, aunque incluirla aporta credibilidad y confianza. Procura que muestre un fondo neutro, ropa formal pero cómoda, rostro despejado y buen peinado. Si eres mujer, evita el exceso de maquillaje.
Registra tu hoja de vida en portales de empleo verificados y autorizados para evitar ser víctima de fraudes.
Lee sobre la
y las
Antes de iniciar el proceso de selección, investiga sobre la empresa: a qué se dedica, cuál es su propósito, visión
y temas de interés. Esto te dará herramientas para las diferentes etapas.
Lee sobre las competencias del futuro: están en auge y las organizaciones buscan personas con capacidad de adaptación, innovación y creatividad.
Si ha pasado mucho tiempo desde tu última entrevista, construye tu discurso, escribe y ordena las ideas, resalta en él tu experiencia. Luego graba un video tuyo con el celular y evalúa tus palabras, gestos y comportamientos no verbales.
La puntualidad en un proceso de selección es clave, tanto en las entrevistas como en la presentación de pruebas. ¡No la olvides!
Ten en cuenta la presentación personal: no hay segundas oportunidades para generar una buena impresión.
A la hora de
Reconoce tus habilidades y tus aspectos a mejorar, descríbelos asertivamente y mantén contacto visual con el entrevistador. Esto te dará seguridad a la hora de responder o recibir retroalimentaciones.
Identifica situaciones donde se hayan reflejado tus competencias y compártelas.
Mantén una buena postura corporal durante la conversación, ya sea virtual o presencial.
Si pasas a las pruebas psicotécnicas, responde de manera honesta, coherente y espontánea. Allí no hay respuestas correctas o incorrectas, todo depende de tu experiencia.