El ahorro en familia es una de las acciones conjuntas más importantes al interior de nuestro hogar, pues aportar para los propósitos compartidos es una forma de trabajar por la calidad de vida de todos. Te compartimos 10 consejos para que comiences.
- La comunicación es la base de todas las relaciones humanas. Por eso, antes de pasar a los números, habla sobre este tema con tu familia y propón un plan común.
Un tip: involucra también a los más pequeños en estas conversaciones.
- El éxito del ahorro está en que se haga de forma periódica, así que establece una frecuencia para revisar cómo van los objetivos.
- Haz una lista de los ingresos y los gastos mensuales de tu familia. Definidos esos valores, establece la meta del ahorro como, por ejemplo, un viaje a conocer el mar, la compra de una vivienda o emprender un negocio que te permita generar ingresos adicionales.
| Ingresos | Gastos | Meta de ahorro |
| Aquí debes considerar los salarios de los miembros del hogar. | Relaciona los gastos indispensables como el mercado, la educación, los impuestos, el arriendo o cuota de la casa, entre otros. | ¿Cuál es la meta de ahorro familiar por mes? |
- Con las cuentas y metas de ahorro claras, es momento de distribuir las cargas económicas. Una operación sencilla es sumar los ingresos de tu familia y determinar el porcentaje que cada uno aporta. Con esta información se distribuye el valor de aporte individual al fondo familiar.
Es decir, si en tu familia trabajan dos personas y una de ellas gana el 70 % de los ingresos totales del hogar, deberá contribuir más, proporcionalmente, que el otro miembro. Esto ayudará a tomar decisiones más justas.
- El éxito de ahorrar en familia también está en la claridad sobre nuestras finanzas diarias para tomar decisiones informadas. Por eso, elige una herramienta para hacer seguimiento de ingresos, gastos, deudas y ahorro. ¡No te fíes de la memoria!
- Hazte preguntas, las finanzas no son solamente números. Reflexiona sobre lo que es suficiente y no solo en lo que es posible, piensa que los recursos son limitados y no puedes gastar desmesuradamente si quieres cumplir con el propósito familiar.
Un tip: estas son algunas de los interrogantes que puedes plantearte: ¿Cuántas salidas a comer son suficientes para sentirte satisfecho? ¿Cuánto dinero es realmente indispensable para hacer el mercado? ¿Cuántas suscripciones a plataformas realmente vas a usar? Trata de ser sensato y encuentra el equilibrio.
- El ahorro familiar no solo es para el tiempo de ocio. ¡Recuerda que puedes invertir ese dinero para generar rentabilidad para todos los miembros de tu hogar!
Un tip: los fondos de inversión colectivos y los CDT son opciones que puedes evaluar para invertir. Sin embargo, es importante que compares los rendimientos y los costos ofrecidos por las entidades cooperativas y financieras para que elijas el método que mejor se adapte a tus objetivos, necesidades y posibilidades económicas.
- Crea una cultura del ahorro en tu hogar. Lo recomendable es que primero deposites tus aportes al ahorro familiar y luego pienses en los gastos.
- Aísla los ahorros, no los tengas en la misma cuenta que recibes tu salario. Para esto puedes crear un fondo común.
- Comparte los logros, esto sin duda ayudará a motivar y a no perder el impulso de ahorrar.
