¿Cómo funciona la psicología del dinero? Tips para transformar tus hábitos financieros

El hecho de que te vaya bien en cuestiones de dinero depende más de cómo te comportas que de lo que sabes: esa es la gran premisa de la psicología del dinero. En este artículo te contamos más.

¿Alguna vez te has preguntado por qué un genio que pierde el control de sus emociones puede ser un desastre financiero y una persona de a pie sin formación en finanzas puede ser muy exitosa? Pues bien, esto sucede porque la riqueza es en gran parte una habilidad conductual y emocional.

Sin embargo, la manera en la que reflexionamos sobre el dinero se ha basado, generalmente, en normas y leyes matemáticas que poco tienen que ver con los matices del comportamiento humano. 

Nuestra actitudes y comportamiento hacia el dinero nacen de una combinación de experiencias personales, influencias y prejuicios arraigados.

Morgan Housel, autor y analista económico, se ha dedicado a estudiar este tema. En La psicología del dinero aborda los hábitos y conductas que debemos implementar si queremos mejorar nuestras habilidades financieras. Aquí te contamos algunos de ellos:

Tomamos nuestras decisiones financieras con base en nuestras experiencias. Por ejemplo, una persona que vivió en una época de recesión es posible que sea más precavida con sus finanzas que otra que no la ha experimentado. 

No actúes influenciado por las acciones que a los demás les han resultado exitosas. 

Las personas toman ciertas decisiones basadas en sus metas y deseos y no hay una sola respuesta correcta. ¡La respuesta es lo que más te funcione a ti! 

Tener estabilidad financiera poco tiene que ver con tus ingresos y con la rentabilidad de tus inversiones (pues estas en cualquier momento pueden salir mal), pero sí con tus hábitos de ahorro. Es importante que mes a mes guardes un porcentaje de tu dinero, aunque no tengas un motivo claro para hacerlo. 

Tus metas y tus deseos pueden cambiar con el tiempo y, entre más extremas sean las decisiones que tomaste en el pasado, es más probable que te arrepientas en un futuro. En cambio, deberías tomar decisiones más moderadas en cuanto a tus finanzas, por ejemplo, no invertir todo tu dinero en un solo negocio.

Uno de los principales consejos es aprender a conservar el dinero que conseguimos. Si no construimos hábitos conscientes y consistentes, la estabilidad que tenemos hoy probablemente se esfumará. La clave está en ser modestos con nuestros gastos y pensar en el futuro.

Seguro has escuchado expresiones como “entre más se tiene, más se gasta” o “entre más se tiene, más se quiere” y la verdad es que es muy cierto. Es muy difícil conseguir estabilidad financiera si nuestras metas económicas no dejan de moverse.

Finalmente, lo que todos buscamos es la tranquilidad. Es por esto que debes establecer hábitos que te ayuden a construirla según tus necesidades. Puede que, para algunos, la tranquilidad esté en un negocio rentable; para otros, en cambio, puede encontrarse en simplemente tener un buen ahorro. 

Tendemos a juzgar la riqueza por lo que vemos, pero la realidad es que el éxito económico está en los activos financieros que aún no se han materializado, es decir, en el dinero que no se ha gastado en adquirir objetos innecesarios.

En definitiva, como lo expresa el autor, “la riqueza es el activo financiero que aún no se ha convertido en cosas que se ven”. Esa es una de las grandes ironías del dinero.

¿Te habías cuestionado antes alguna de estas ideas? Te invitamos a que las pongas en práctica y sigas adoptando conductas que te permitan tomar el control y construir hábitos que te ayuden a alcanzar tus metas.