Paisajes naturales, arquitectura colonial y una atmósfera mágica de historia y conservación es lo que te espera en “el pueblo más bonito de Antioquia”. Conoce sobre este tesoro del Suroeste y sus esfuerzos por permanecer como un territorio sostenible.
La envidia de cualquier paisajista es este pueblo sabiamente trazado entre el río San Juan y un ramal de la cordillera occidental, y es que la concepción de Jardín no fue por accidente; fue pensada con estética y orden, por lo que no es extraño que hoy, a 159 años de su fundación, siga siendo uno de los pueblos patrimonio de Colombia.
Desde el Alto de Las Flores se soñó un jardín
Desde el casco urbano del municipio, a media hora en Jeep, llegarás al Alto de Las Flores, una colina desde la cual tendrás una vista privilegiada del pueblo para apreciar las cuadrículas perfectas que forman sus calles y carreras.
Fue precisamente en un pequeño valle poblado de yarumos, sietecueros, guayacanes y otros hermosos árboles que se observaban desde este mirador, que don Indalecio Peláez Velásquez tomó posesión de estas tierras en 1860 junto a su esposa Clara Echeverri y otros colonos. Fue el sacerdote José María Gómez Ángel quien en 1864 le dio la idea a Peláez de fundar un poblado y se comenzaron a idear los trazos milimétricos que se convertirían en Jardín.
Destacado 1:
En Jardín la naturaleza, la tradición y el crecimiento económico se armonizan.
Más que belleza, Jardín ofrece un turismo consciente
El hecho de que este municipio haya sido creado con tanto cuidado, hace que el sentido de pertenencia de los jardineños se transmita de generación en generación; tradición que se refleja en su certificación como destino turístico sostenible por el Icontec desde 2017.
Destacado 2:
El compromiso de representantes del sector turístico y la comunidad hizo convirtió a Jardín en un destino sostenible.
Esta certificación ha cambiado la manera como se vive y se percibe Jardín, especialmente para sus habitantes, quienes con amor y compromiso son los mejores anfitriones con acciones como:
- Jornadas de limpieza con los operadores turísticos y la comunidad en general, en atractivos naturales como la Cueva del Esplendor, la Reserva Natural Jardín de Rocas, la de Mesenia-Paramillo, entre otras.
- Iniciativas para preservar su cultura y tradiciones, como el mantenimiento del Camino de la Herrera, una ruta ancestral de los colonizadores.
- Estrategias para favorecer los establecimientos locales como el acompañamiento en la formalización de operadores turísticos, el apoyo en certificaciones de turismo seguro y la realización de distintos eventos.
Jardín vive y respira turismo, por eso es importante para sus pobladores conservarlo como un espacio limpio y acogedor, para que más visitantes tengan la oportunidad de conocer sus calles coloridas, sus fachadas florecidas y su orden admirable. Después de todo, es fácil entender por qué este municipio le hace honor a su nombre.
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Fuentes:
Adriana María Villa Ramírez, coordinadora de la Secretaría de Turismo y Cultura de Jardín.
Luz Mary Rendón Osorio, gerente de la Organización Turística de Jardín.
