Te llevamos por Antioquia desde el lente de otros antioqueños como tú, que han guardado en imágenes algunos lugares que se quedaron en su memoria.

Los últimos dos años han sido extraños. Por circunstancias que no controlamos nos hemos visto obligados a quedarnos en casa, lejos de aquellos lugares que hemos aprendido a amar. Ahora que todo parece estar regresando a la normalidad, queremos ayudarte a recordar a Antioquia desde el lente de otros antioqueños como tú, que han guardado en imágenes algunos de los lugares que visitaron y conocieron; lugares que hoy están grabados en el corazón.


¿Tienes alguna foto que guardes con especial cariño de algún lugar de la región? ¡Compártela!

Sabaneta es el municipio más pequeño de Colombia, mide tan solo 15 km2. Puede ser uno de los lugares más tranquilos del Valle de Aburrá, como lo demuestra la autora de esta foto.


Fotografía:
María Antonia Ruiz

El municipio de Concepción debe su nombre a la devo- ción que profesaban sus fundadores por la Virgen de la Inmaculada Concepción. Este territorio fue habitado inicialmente por mineros.

 

Fotografía:
Ana María Velásquez

Por las cuevas del Higuerón, un tesoro escondido en las montañas de Envigado, cruzaron hace cientos de años comunidades indígenas. A medida que se va adentrando en él, es común encontrar pequeñas cascadas y charcos donde es posible sumergirse.

 

Fotografía:
Juan David Yepes

El corregimiento de Santa Elena está entre 1.850 y 2.700 metros sobre el nivel del mar. Visitarlo es, sin duda, una oportunidad para disfrutar y conectarte con la naturaleza.

 

Fotografía:
Daniela Jiménez González

La Iglesia de Nuestra Señora de los Dolores, en Entrerríos, fue cimentada con cal y sangre de novillo. Su construcción comenzó en 1835 y fue erigida en parroquia en 1836.

 

Fotografía:
Ana María Velásquez

En Venecia llaman a esta escultura La Diosa de Los Espejos. Dicen que, al atardecer, cuando el sol va de- cayendo, su luz se posa sobre ella y produce grandes destellos.

 

Fotografía:
Ana María Velásquez

En San Luis, la cascada La Planta cae desde aproximadamente 30 metros de altura al río Dormilón, creando uno de los charcos más bellos del Oriente antioqueño. Se llama así porque allí estuvo situada durante un tiempo la planta hidroeléctrica que generó energía para el municipio.

 

Fotografía:
Ana María Velásquez

A Armenia Mantequilla la llaman El balcón del Occidente antioqueño. Desde sus cerros se pueden ver imponentes paisajes de montañas. El “Mantequilla” que los habitantes reivindican con orgullo se debe a los árboles de Yarumo que crecen allí y que desde lejos simulan bolas de mantequilla.

 

Fotografía:
Bryan Andrés González

Los zócalos de Guatapé son una parada imperdible para cualquier persona que quiera conectarse con Antioquia. No solo cuentan la historia del municipio y de las familias que lo habitan, también engalanan al pueblo con vistosos colores.

 

Fotografía:
Jhoan Sebastián Duque

En Heliconia los campesinos se enorgullecen de trabajar en el campo. Tienen una conexión especial con él, cono- cen sus ciclos y lo respetan. Muchos han sostenido a sus familias con base en los frutos de sus parcelas.

 

Fotografía:
Helena Cortés