La tasa de interés es uno de los conceptos más importantes en el sistema financiero. Saber qué es y cómo funciona nos ayudará a tomar mejores decisiones para nuestra economía.
Es mucho lo que oímos hablar sobre la tasa de interés, ¿pero de qué se trata? En términos simples, podríamos decir que es el valor que pagamos o recibimos por una cantidad de dinero en un tiempo determinado, según invirtamos o pidamos un préstamo.
La tasa de interés es el recurso clave con el que hacemos negocios con las entidades financieras. Aquí te compartimos dos casos:
Inversión | ||
Inversión en CDT | Tasa de interés anual | Rendimiento |
$1.000.000 | 1 % | $10.000 |
Préstamo | ||
Monto | Tasa de interés anual | Valor a pagar |
$1.000.000 | 1 % | 1.010.000 |
La tasa de interés se mide en términos porcentuales y siempre estará en función del tiempo.
¿Por qué saber sobre la tasa de interés?
¡Porque tiene un impacto significativo en las decisiones financieras que tomamos! Recordemos que la tasa de interés es dinámica y cambia en el tiempo, por lo que la manera en la que ahorramos, hacemos inversiones o solicitamos préstamos se ve afectada por sus variaciones
Entender de qué trata este concepto nos permitirá tomar decisiones inteligentes en los momentos adecuados, pues el resultado de nuestras transacciones variará según el alza o el descenso de la tasa de interés. Si nuestro fin es invertir, nos serán más provechosos los momentos de alza, pues el banco nos pagará más por usar nuestro dinero. En cambio, si necesitamos un préstamo, entre más baja la tasa, menos dinero excedentes tendremos que pagar al saldar la deuda. En cualquiera de los dos casos, es vital que verifiquemos si los intereses son fijos o variables.
La tasa de interés hace parte de un entramado macroeconómico y su variación está en manos del Banco de la República. Su aumento incentiva el ahorro y reduce la inflación.
Intereses compuestos
Es importante saber que en algunos servicios financieros, además de la tasa de interés, se presentan los intereses compuestos. Estos se calculan no solo sobre el capital inicial, sino sobre los intereses que se han acumulado en el tiempo. Generalmente, se utilizan para inversiones a largo plazo.
Si hacemos una inversión de $1000 con una tasa de interés compuesta del 5 % anual, después de un año habremos ganado $50 de intereses. Tenemos dos opciones: retirar los $1050 o reinvertirlos. La ventaja del segundo escenario es que para el siguiente año los intereses se calcularán no sobre $1000, sino sobre $1050. Un año después, los intereses serán igual al 5 % de ese valor, por lo que la suma total ascenderá a $1102.50, y así sucesivamente. Si a los siete años retiramos el dinero, habremos generado $403.27 en intereses, mientras que en ese mismo tiempo habríamos ganado $350 solo con el interés simple.
Con los intereses compuestos, la cantidad de dinero que se genera aumenta exponencialmente con el tiempo, por lo que, a largo plazo, pueden generar muchos más ingresos que los intereses simples.
Asimismo, es importante que sepamos que los intereses compuestos, aunque no son usuales en los créditos, también pueden aumentar significativamente en el tiempo el valor de la deuda que contraemos.
[El valor de la tasa de interés es fluctuante y estar atentos nos ayudará a tomar decisiones inteligentes]
Cambios en la tasa de interés
La Superintendencia financiera tiene la tarea de dictaminar cada mes cuál será la máxima tasa de interés que pueden cobrar las entidades financieras según el tipo de crédito que entreguen. Aun así, cada banco puede hacer modificaciones —siempre y cuando no superen la tasa máxima— a partir de la oferta y la demanda en el mercado financiero: por ejemplo, qué tantas cuentas de ahorros se han abierto o cuántos préstamos se han entregado.
Otro factor importante es el riesgo que correrán las partes en el negocio. No es el mismo riesgo para el banco hacer un préstamo a través de una tarjeta de crédito que para la compra de una vivienda. En el primer caso, si no somos capaces de pagar el cupo, el banco tiene menos opciones de recuperar el dinero, mientras que en el caso de la vivienda, si no cumplimos con el pago, el banco tiene como garantía la propiedad que adquirimos, lo que significa, entonces, un menor riesgo para ellos. A mayor riesgo, más alta será la tasa de
interés fijada por las entidades financieras.
[Cada banco podrá ajustar la tasa de interés según el mercado y los riesgos del negocio]
El mercado financiero es de cambios constantes y es muy importante estar atentos y buscar asesoría antes de tomar cualquier decisión. Una variación en la tasa de interés puede afectar nuestras finanzas, para bien o para mal, si no estamos bien informados.